Por Óscar Baro Liébana. Abogado y Administrador de Fincas. Socio de MEGAfincas y Director General de ABOASER, Abogados y Asesores Reunidos, S.L.
Las comunidades de propietarios con calefacción central volverán a enfrentarse a partir del 1 de enero a un escenario económico cada vez más complicado. Las tarifas reguladas que ofrecían un respiro en los costos energéticos desaparecerán. Este cambio podría llevar a duplicar los precios del gas y la electricidad, cuestionando la viabilidad económica de muchas comunidades.
1. El ascenso del precio del gas.
Si bien el inicio del incremento del precio de gas lo podemos en el segundo semestre del 2021, fue un año después, ya con la guerra de Ucrania avanzada, cuando con los precios del gas desorbitados, el Gobierno aprobó medias de ahorro energético. Entre ellas, la creación de la «TUR Vecinal», una tarifa regulada para comunidades con calefacción central. Sin embargo, esta medida será eliminada, lo que disparará las facturas de gas. Este cambio se produce en un momento en que los precios del gas ya están en niveles históricamente altos, lo que añade una capa adicional de complejidad al problema.
Al parecer, después de solo un año de implementación, las razones iniciales que conllevaron la creación de la TUR vecinal, como la protección a los consumidores y la estabilización de los precios energéticos, han perdido relevancia. Y esto ocurre, a pesar de la inflación, la pérdida de poder adquisitivo y un incremento más que notable en el pago de la hipoteca de la gran mayoría de los ciudadanos. Todos estos factores conllevarán un aumento de la morosidad, en la ya de por si compleja y delicada vida comunitaria.
2. Fin de la TUR Vecinal.
El Gobierno confirmó el fin de la TUR a través de una orden ministerial publicada en el BOE del pasado 26 de septiembre. Desde el Ministerio aseguran que se está cumpliendo con la temporalidad que se estableció en el Real Decreto-ley 18/2022, de 18 de octubre, en el que se aprobaron medidas de refuerzo de la protección de los consumidores de energía. Nada han manifestado sobre una posible prórroga, pero la orden solicita a las empresas que informen a las comunidades con tarifa regulada de la “necesidad de contratar el suministro con una comercializadora del mercado libre” antes del próximo 31 de diciembre. Por lo tanto, si no hay cambios, el 1 de enero ya no estará disponible la TUR para comunidades de propietarios. Mantenerse con la TUR y no salir de nuevo al mercado libre implicará pagar una penalización en forma de “tarifa transitoria”.
3. El IVA, otro incremento adicional
Todo hace indicar que tanto la reducción de impuestos en las facturas de la luz como la disminución del IVA del gas del 21% al 5% también finalizarán el 31 de diciembre. Este ajuste fiscal, aunque pueda percibirse como un cambio marginal, tiene el potencial de ejercer un impacto significativo en las economías domésticas, que ya se encuentran tensionadas por las recientes modificaciones en las tarifas energéticas.
4. Repartidores o Contadores Individuales de Consumo de Calefacción
La TUR exigía tener o instalar contadores individuales antes del 30 de septiembre del 2023. Sin embargo, muchas comunidades no han cumplido con este requisito, lo que ha llevado al Gobierno a prorrogar el plazo de instalación un año, siempre que antes del 31 de octubre del 2023 se realice una declaración responsable explicando los motivos de naturaleza técnica o administrativa que han hecho imposible cumplir con el plazo y su compromiso de instalación antes del próximo 30 de septiembre de 2024.
5. Penalizaciones
Lo que sí se sabe seguro es que las comunidades de vecinos que se acogieron a esta tarifa y no han puesto los repartidores deben actuar rápido para evitar que aquella medida de ahorro se transforme en una acumulación de penalizaciones.
En caso de no justificarlo adecuadamente, deberán pagar un recargo del 25% a todo el consumo que haya realizado desde que se acogió a la TUR.
Si no ponen los repartidores individuales y tampoco hacen esta comunicación antes del 31 de octubre para tener ese plazo ampliado, podrán seguir con la TUR hasta diciembre, pero ya pagando la penalización del 25% del consumo realizado.
6. Calderas individuales.
La desaparición de la TUR solo afecta a las comunidades con calefacción central. Los propietarios con caldera individual seguirán beneficiándose de la tarifa regulada.
Con la última actualización, todos los tramos han subido entre un 8 y un 9%. La gran pregunta es qué sucederá a partir del 1 de enero, ya que es probable que el Gobierno tenga que compensar el déficit de tarifa de todos estos meses y puede que, por tanto, a partir de ese momento sea más interesante buscar ofertas en el mercado libre.
7. Calefacción central de gasóleo.
Y en todo este tiempo, tampoco se ha analizado las comunidades con calefacción central de gasóleo, que suele ser donde residen importantes colectivos vulnerables a la crisis energética, colectivos de los que poco o nada se dice, como son las personas con bajas pensiones, viudos y viudas, etc., y que deberán soportar el previsible encarecimiento del precio del petróleo.
8. Cambios en la tarifa de la luz.
A partir del 1 de enero de 2024, las comunidades de propietarios no podrán acogerse a la tarifa regulada de luz PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor) y deberán buscar ofertas en el mercado libre. En caso de no realizar el cambio y permanecer en el mercado regulado, se aplicará de forma automática la tarifa de último recurso con un incremento del 20%, lo que añade más incertidumbre al ya complicado panorama energético.
En ABOASER, Abogados y Asesores Reunidos, contamos con personal especializado que asesorará y ayudará a las Comunidades de Propietarios para que puedan acogerse a tarifas energéticas que mejor se adecúen a sus necesidades. Soluciones, transparencia y rigor.