Por Óscar Baro Liébana.

Abogado y Administrador de Fincas. Socio de MEGAfincas y Director General de ABOASER, Abogados y Asesores Reunidos, S.L.

Las relaciones vecinales y la convivencia en las comunidades de propietarios en muchas ocasiones son complicadas, algo que las restricciones derivadas del estado de alarma han agravado. Del “Resistiré” y los “aplausos a los sanitarios” pasando por los “policías de balcón” dentro y fuera de la comunidad, hasta infracciones de normativa anti-Covid, ocupación ilegal de viviendas, impagos de cuotas o una total falta de respeto y empatía hacia la labor que desarrollamos los profesionales de la Administración de Fincas.

La Ley de Propiedad Horizontal se publicó en el BOE núm. 176 de 1.960, cuando no existía la posibilidad del trabajo remoto o las juntas virtuales. Con el paso de los años, se han realizado reformas, parches sobre una legislación que después de más de 60 años de vigencia está totalmente obsoleta, matizadas constantemente por la jurisprudencia del Tribunal Supremo, y fuera de toda realidad social y sus necesidades.

La citada Ley prevé que los propietarios asistan presencialmente a las reuniones y en todo caso que deleguen su voto en una tercera persona. Nada más. La normativa no contempla que los asuntos puedan tratarse de forma telemática. La convocatoria, la reunión y su acta siguen cánones “vintage”, donde la coherencia y la tecnología brillan por su ausencia.

Al no haber reuniones, ha sido estupendo poder dialogar más con los vecinos y conocer sus preocupaciones.

Natalia, Asesora de Comunidades

 

El Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas –CGCAFE-, tras las diversas reuniones mantenidas con los distintos Grupos Parlamentarios, ha logrado que el Grupo Parlamentario Socialista, el Grupo Popular y el de Ciudadanos, hayan presentado sendas propuestas en el Congreso y el Senado para que sea modificada la Ley de Propiedad Horizontal y se permitan las juntas virtuales de las comunidades de propietarios.

Por fin, la clase política tras más de un año de pandemia sin estar a la altura de las circunstancias, se ha dado cuenta que los administradores de fincas y las reuniones de vecinos existían antes de la pandemia. O no suelen ir a las reuniones de sus edificios o no viven en comunidad.

Descubrir el teletrabajo como herramienta que nos ha permitido avanzar y no quedarnos estancados.
Patricia, Letrada y Asesora de Comunidades

 

Aun así, no solo es necesario regular la asistencia telemática a las reuniones, sino otras alternativas para la toma de acuerdos, evitando generar una mayor brecha digital con determinados sectores de la sociedad que no tienen acceso o conocimientos para la utilización de herramientas de este tipo. Entre otras, la delegación en presidentes que consiste en remitir a todos los propietarios la convocatoria y toda la documentación pertinente, y debajo de cada punto, el vecino deberá marcar su voto.

No quedan dudas que la pandemia ha traído situaciones que antes no se contemplaban, y el voto por delegación o el voto telemático deberán ser ratificados legalmente en una junta presencial, pero mientras tanto, nos encontramos ante un auténtico caldo de cultivo para los litigios entre vecinos y una indefensión frente a aquellos, que, muy lejos de facilitar el normal desarrollo de la vida comunal, pretenderán liderar la defensa de la ley por encima de la coherencia, la discordia por encima de la convivencia.

A pesar de lo expuesto, los Administraciones de Fincas Colegiados hemos tenido que reinventarnos para seguir trabajando con el mismo empeño y compromiso de siempre, dentro del marco legal, evitando caer en la inacción, resolviendo las incidencias y posponiendo las cuestiones más conflictivas a una futura junta general de propietarios cuando la situación sanitaria lo permita.

Mi equipo de trabajo se ha convertido en mi burbuja esencial tanto dentro como fuera de la oficina.
Joana, Asesora de Comunidades

 

Actualmente, la posibilidad de realización de Juntas de Propietarios en portales, zonas comunes o en la vía pública está condicionada a que no se supere el máximo de 4 personas, y según las medidas específicas de prevención ante el coronavirus del Gobierno Vasco del pasado 9 de marzo, “si resulta previsible su superación, lo aconsejable para no ser sancionados es acudir a dependencias habilitadas para las reuniones en las que se cumplan todas las medidas preventivas de ventilación, distancias y aforos”. Los locales donde se prevea realizar la reunión tienen que contar con capacidad para la asistencia de todos los vecinos, ya que se debe salvaguardar su derecho de asistencia, opinión y decisión.

La pandemia me ha dejado una sensación de abandono por parte de las administraciones públicas hacia nuestro sector.

Ángeles, Asesora de Comunidades

 

Debemos ser conscientes que las reuniones telemáticas o por delegación obligatoria podrían ser anuladas por los tribunales de justicia, ya que los estrictos requisitos legales no contemplan este tipo de reuniones. Incluso las restricciones relacionadas con el vigente estado de alarma podrían ser base de impugnaciones por incumplimiento de las necesarias medidas de seguridad, aforo,… En definitiva, las actuales circunstancias hacen recomendable seguir posponiendo las reuniones presenciales con gran afluencia de propietarios.

Se volverá a “parchear” la ley con la posibilidad de juntas telemáticas, y, cuando regresemos a la normalidad, seguiremos sin tener resueltas situaciones como los cerramientos, las reparaciones de terrazas, y un sinfín de cuestiones que “incitan” a las malas relaciones convivenciales y dificultan el trabajo de los administradores de fincas. Eso sí, a partir de ahora nos tendremos que acostumbrar al “no se me oye”, “¿quién tiene abierto el micrófono?”, “a mí no me ha llegado la invitación”, etcétera.

Intentando cumplir con nuestro cometido, pese a la difícil situación, hemos percibido cierta incomprensión por parte de algunos propietarios.

Carolina, Letrada y Asesora de Comunidades

 

Para finalizar, quiero agradecer a todo el personal de “ABOASER, Abogados y Asesores Reunidos” su dedicación y esfuerzo. Reconocimiento público al que añado al resto de administradores de fincas y sus empleados, a los proveedores y empresas que han prestados servicios a las comunidades en estos momentos difíciles y a todas aquellas personas que cumplen con sus obligaciones con responsabilidad y sentido común.

Nuestra plantilla se ha crecido ante la adversidad.

Ruth Molás, Directora de Servicios Generales

Artículo publicado en el Suplemento Comunidades de Propietarios de EL CORREO en fecha 15 de marzo de 2021

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